La historia de quien hoy por hoy es uno de los mayores nombres de la pesca con mosca a nivel mundial
* Este post fue leído, enriquecido y aprobado por el propio Paolo.
El niño observa la hipnótica corriente del río por un instante y luego centra la atención en su aparejo. Tiene tan solo 6 años, y es su primera experiencia con la pesca.
Tal vez ni siquiera se lo imagine, absorbido por el entusiasmo del descubrimiento de todas las cosas que tiene frente a sí, pero está dando el primer paso hacia lo que será un antes y un después en su vida.
Lanza la caña de pescar, y algo nace dentro de él. Un pez se asoma, agitándose y luchando, y sus escamas brillan reflejando el sol. Las imágenes de ese día se marcan como a fuego en sus retinas y quedarán guardadas en el recuerdo hasta el fin de sus días.
Su nombre es Paolo Pacchiarini, y actualmente es una de las figuras más representativas de la pesca con mosca a nivel mundial, con 15 récords mundiales en su haber.
La pasión por la pesca lo ha llevado a algunos de los mejores lugares del mundo y sus creaciones —que, más que ser un simple oficio, podría decirse que rozan con los límites del arte y lo estético— son utilizadas por miles de pescadores.
El prodigio italiano de la pesca con mosca
Paolo nació en 1967 en Milán, Italia, y su interés por la pesca comenzó desde muy temprano: “Incluso desde muy chico, cerca de los 4 años, adoraba mirar los peces en el mercado y le hacía leer a mi madre todas las historias que hablaban de pesca. Puedo decir que es una pasión que nació conmigo porque nadie en mi familia pescaba”.
A los 6 años su entusiasmo creció al punto de empezar a pescar con su padre, quien le enseñó a hacerlo solo para poder estar con él. Así de férrea era la voluntad de Paolo. “Me acuerdo que lo retaba cuando rompía el montaje con un pez”. Venezuela, Tailandia, Costa Rica, Maldivas, México, Bolivia, Guatemala, Belice y, por supuesto, Argentina.
Gracias a su habilidad y dedicación, alrededor de 1985 la Garue Company, una pequeña empresa de Milán, se fijó en él y le dio su patrocinio.
Fue así como, con este impulso, comenzó a dar lecciones de pesca con mosca y atado, lo que, eventualmente, despertaría en él la necesidad de viajar y conocer importantes destinos en todo el planeta.
Además de recorrer toda Europa, tuvo la oportunidad de visitar bellísimos lugares y países como Australia, Canadá, Estados Unidos, las Islas Caimán, Cuba, Brasil, Venezuela, Tailandia, Costa Rica, Maldivas, México, Bolivia, Guatemala, Belice y, por supuesto, Argentina.
Esta experiencia le permitió incrementar considerablemente todos sus conocimientos acerca de muchas especies de peces, además de profundizar su maestría de distintas técnicas de pesca con mosca.
Pero Paolo no se guarda la información para él solo, sino que la comparte con pasión y alegría por distintos medios. En 2004 publicó su primer libro “Libro il Black Bass” dedicado a la pesca de lobina negra, y en 2006 vio la luz “Il luccio. Strategie e artificiali” que trata, a su vez, del lucio europeo (pike).
Con los años su popularidad solo fue en aumento. Es invitado a programas de televisión, como Big Fish o para la emisora Sky, además de haber participado con la grabación de algunos videos de pesca para el canal online HFChannel, dedicado a la caza y pesca, abriendo así su camino en los medios digitales.
Y además, posee una extensa lista de informes y artículos de pesca con mosca con su firma publicados no solo en revistas especializadas de su país natal como también del mundo entero.
La gestación de Pacchiarini’s Tails
En el 2010 tomó una decisión fundamental para su carrera y empezó a diseñar y comercializar sus propias colitas de pesca.
Colocando sobre la mesa todo su saber y destreza, se propuso a crear colas que, viéndolo en retrospectiva, hoy podemos afirmar que han hecho una diferencia en el mundo de la pesca con mosca.
Con la intención de crear mejores materiales, capaces de adaptarse a todo tipo de condiciones de agua, para todo tipo de peces, con mayor visibilidad y una amplia variedad de movimientos, además de perfeccionar las ya existentes, ha desarrollado modelos de colitas con combinaciones únicas de formas, colores y diseños.
Su motivación principal fue una búsqueda incansable de materiales que pudiera usar para tener streamers atrapantes y, así, poder pescar más que otros pescadores.
Su objetivo ha sido más que alcanzado, ya que sus Wiggle, Wave y Dragon Tails se destacan como algunas de las mejores, más efectivas y funcionales colas para streamers del mercado. Y no es para menos, ya que son gestadas en la mente de una de las personas con más experiencia y suceso a la hora de pescar grandiosos ejemplares con mosca.
El movimiento de estas colas y sus vibrantes colores son irresistibles para los peces. Están fabricadas con materiales muy duraderos y se destacan por poder engancharse fácilmente al streamer, permitiéndoles la característica de ser intercambiables, logrando así mayor versatilidad en numerosas condiciones.
“Por lo general, mis creaciones comienzan durante el sueño para luego realizarlas al día siguiente. Pienso, leo y miro cosas sobre la pesca todos los días, se ha convertido en una ‘religión’, mi mente siempre piensa en algo para pescar más y mis ‘colitas’ son parte de mi forma de interpretar que mi vida es la pesca.”
Un guía de pesca con 15 récords mundiales
Hoy por hoy Paolo Pacchiarini es prácticamente una leyenda.
Es el representante italiano de la IGFA (Asociación Internacional de Pesca Deportiva), que ha tenido el agrado de otorgarle 15 récords mundiales de pesca. A mediados del 2020, por ejemplo, pescó un ejemplar de lucio europeo (pike) de unos impresionantes 19,5 kg.
Y, hablando del récord mundial, Paolo comentó que “fue un sueño perseguido por toda Europa, Canadá y Alaska poder atrapar un lucio enorme como el que atrapé. Después de muchos años el sueño se hizo realidad justo en mi casa en Italia. ¡Increíble!”
¿Será que hay algún secreto o fórmula para haber sido campeón tantas veces? Según Paolo, para capturas de ese tipo se necesita constancia, dedicación y habilidad para tomar la decisión correcta en el momento adecuado. Pero, por sobre todo, estar dispuesto a aprovechar la oportunidad que se ofrece sin perder el pez, porque no siempre se repiten las ocasiones.
A pesar de haber recorrido el planeta, cuando está en Italia Paolo prefiere pescar en las aguas del centro y norte del país, principalmente las de los ríos Adda, Sesia y sus afluentes, en busca de tímalos (grayling) y truchas. Sin embargo, también se aventura en aguas saladas, especialmente en el mar Tirreno en la región de Toscana para encontrar lubinas (róbalos), atunes, dorados de mar (dolphin) y caballas.
Uno de sus lugares preferidos para obtener inspiración para sus conceptos es el río Po, que frecuenta desde los años 80 y en donde ha perfeccionado su técnica, al mismo tiempo que concebía nuevas moscas para la captura de especies como la carpa, el lucio (pike), la perca, la lubina (róbalo) o la lucioperca (zander). Para ello obtuvo una licencia oficial de navegación italiana.
Paolo ama pescar peces depredadores. Luego de haber viajado extensamente por el mundo, además de Italia, actualmente se encuentra particularmente atraído a Costa Rica por los Tarpones gigantes, a Argentina por el Dorado y a Colombia por el peacock bass y la Payara.
Además, ha manifestado que en el futuro cercano quiere pescar en Musky, en América del Norte.
Paolo es un incansable promotor del deporte y no cesa de transmitir su dominio de la pesca con mosca, desempeñándose como guía de pesca en Italia, con el fin de mostrar que la pasión y el trabajo sí pueden ir de la mano.
O, como él mismo lo dice: “Me cuesta pensar cómo sería mi vida sin poder ir a pescar”.
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