En general, las truchas están activas todo el día, pero el mejor momento es desde el amanecer hasta la media mañana, y por la tarde hasta la puesta del sol.
Respecto a la temporada de pesca, abre, de forma general, el 1 de noviembre y cierra el 31 de mayo, con excepciones de ambientes que abren en octubre, que cierran el 1 de mayo o que están habilitados todo el año.
En Argentina, por ejemplo, su pesca se rige por un reglamento que establece las particularidades de su pesca según modalidad, región, cupos y vedas.
Podríamos decir, a grandes rasgos, que la pesca de truchas abre su temporada en noviembre hasta el mes de mayo en Patagonia, mientras que en Córdoba lo hace en octubre, y en Mendoza se permite todo el año.
Los mejores señuelos, obviamente, son aquellos que imitan su dieta, que consiste en pequeños peces, insectos, gusanos, grillos y otros invertebrados similares.
Un anzuelo pequeño de tamaño entre 8 y 16 es lo más recomendado si buscamos pescarlas imitando pequeños insectos. Pero, si preferimos imitar peces, pancoras u otros organismos, lo mejor es utilizar anzuelos más grandes de 1 a 8 para una óptima captura. Se recomienda también una caña cuya longitud ronde los 9 pies.
Es fundamental permanecer a una buena distancia, ya que cualquier mínima sospecha de amenaza por parte del pez puede espantarlo. No hay que olvidar que la trucha es muy sagaz.
Muy linda nota !!!!!!
Excelente trabajo.